«Antes de actuar» de Anne Bogart

 

Anne
Bogart, Antes de actuar. La creación artística en una sociedad
inestable.

Traducción
de Manu Berástegui
Alba Editorial, Barcelona, 2015
208 páginas

Con
la misma claridad y concreción expositivas con que presentó y
desarrolló en
La
preparación del director

los siete puntales que a su entender sustentan la creación teatral
–memoria, violencia, erotismo, miedo, estereotipo, vergüenza y
resistencia–, Anne Bogart plantea esta vez el dilema fundamental
que precede a cualquier práctica artística: por qué y para qué
crear. A pesar de que se trata probablemente de la cuestión más
básica –la que determinará la concepción, la realización y
hasta cierto punto la recepción de la obra– es también una de las
más desatendidas.

El
temor supersticioso a la parálisis que acarrean los excesos de la
reflexión ha dado paso a un torbellino de acción por la acción
misma. Pero hay un equilibrio en el término medio: existe una acción
más fácil, coherente y fértil que se asienta en una reflexión
serena y enfocada hacia los aspectos irrenunciables e imprescindibles
del obrar creativo. Anne Bogart reduce a ocho tales aspectos:
contexto, elocuencia, intención, atención, magnetismo, actitud,
contenido y tiempo. De cada uno de ellos, ofrece una panorámica
generosa que abarca tanto el alcance de ese elemento en la
constitución de cada obra como la necesidad de todo artista de
afinar esa capacidad en sí mismo para seguir creciendo, así como el
modo de hacerlo.

Su
perspectiva es manifiestamente humanista y sus observaciones y
consejos sobre cada uno de los ocho puntos van destinados, por una
parte, a desvelar y estimular en el artista la conexión y coherencia
con quien realmente es, y por otra, a llamarlo a participar e
intervenir con su arte en el devenir del mundo. Antes de actuar
elogia y reivindica un arte enraizado en la realidad y en uno mismo;
claro y consciente; decidido a ejercer una influencia benéfica y a
inmunizarse contra los impedimentos –especialista en el salto, el
rodeo y finalmente la alquimia de los obstáculos–; hambriento de
revelaciones necesarias; engarzado en el tiempo y capaz de
desplegarlo, retenerlo, acelerarlo, hacer sentir su paso.

Contra
la creciente –y tan frustrante para el creador– identificación
fraudulenta de teatro con entretenimiento banal, marginal y precario,
Anne Bogart planta una serie de balizas con las que indica un camino
posible hacia el arte vital, trascendente y agente social que el
teatro es de veras.

RUTH
VILAR

 


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